No gusta nada este mes, supone el fin del verano, la llegada del frio, la vuelta a la rutina… y encima se me hace eterno. Y no sólo eso, los amigos con los que uno se vuelve a reencontrar están medio agilipollaos este mes , incluso uno mismo está bajo ese efecto septembriano que te inunda de desidia y desgana hacia lo conocido.
Y aunque queda menos de una semana, la desesperación por que llegue ya octubre se hace insoportable.
Y dicho esto, os muestro una gráfica de mi barra de la felicidad durante este mes. (Será que la vena economista ha vuelto a resurgir en mi). Cómo buen mes de septiembre, esta está llena de altibajos, aunque se intuye que para octubre habrá una estabilización cercaba al 70.
Y aunque queda menos de una semana, la desesperación por que llegue ya octubre se hace insoportable.
Y dicho esto, os muestro una gráfica de mi barra de la felicidad durante este mes. (Será que la vena economista ha vuelto a resurgir en mi). Cómo buen mes de septiembre, esta está llena de altibajos, aunque se intuye que para octubre habrá una estabilización cercaba al 70.
Como se puede ver, el fin de cotubre supuso una gran caida, impulsada por la vuelta al trabajo y reforzada por la despedida de la playa. Llegó el fin de semana y la cosa mejoró, pero fue sólo un espejismo de dos días.
La adquisición de la Vespa mejoró por momentos el panorama que a su vez se vio reforzado por un nuevo fin de semana.
Por último destacar que esta semana ya comienza a ser más llevadera, la cercanía de Octubre comienza a tener sus efectos.
Pd. Que poquitas ganas de trabajar tenía hoy ;)
Interesante grafica, jajaja, se corresponde bien a la realidad.
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