Segunda Pubertad.

El nuevo año ha venido con sorpresa y es que casualidades del destino, parece que los reyes magos han decido regalarme una segunda pubertad.

Y es que es lo único que puede aclarar que en menos de una semana se me haya llenado toda la cara de granos, además de los gordos que duelen un montón y duran mínimo 10 días. En la nariz, en el labio, la frente… por todas partes! Ser joven es algo muy preciado pero hay que pagar un precio. Así que nada, a disfrutar de esta segunda pubertad: la voz se me pondrá más ronca, poluciones nocturnas, me saldrá más pelo (próximamente tendré que escribir una entrada expliando como pasé de tener una segunda pubertad a ser hombre lobo porque como me salga más pelo…) y espero pegar por fin el estirón ya que en la primera pubertad parece que se me olvidó. A esto hay que unir cosas propias de los chavalines de ahora y que no había en mi tiempo, como colgar en mi tuenti un montón de fotos de petaito con peinado a lo CR9 y morritos.

Dejémonos de tonterías, la realidad: espero que se me quite pronto la cara de pajillero preadolescente.