sábado, 17 de julio de 2010

Cayendo.

Los segundos se hacen horas, las horas interminables, los días infinitos. Me mata la angustia; la angustia de ver pasar los minutos como losas que van cayendo sobre mi pecho. Cayendo, cayendo, cayendo...



El peso se hace insoportable, el calor aumenta por momentos, me ahogo; cada suspiro, cada bocanada de aire que tomo me hace mas y mas pesado, me hundo con el paso del tiempo. Y voy cayendo, cayendo, cayendo...



Poco a poco todo se hace mas lento, mas pausado. Todo se apaga, cierro los ojos y voy cayendo, cayendo, cayendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario