El destino.

Destino. Una palabra, sí, una palabra que tiene un gran trasfondo detrás de su significado. Según la RAE el destino se define… a quien le importa la definición? Hablemos de todo lo que esconde esta palabra.

Puedes creer en él o no. Si no crees en el destino… adiós (esto que viene a continuación no te interesará).

Por un lado es bonito pensar que todo lo que haces o te pasa en esta vida tiene un significado, q todo tiene un sentido q todo está conectado de acuerdo a un plan superior que escapa de nuestras simples mentes (unas más que otras). Esta sería la visión mágica, misteriosa o como quieras llamarla del destino.

Por otra parte esta la visión triste de éste. Es decir, la vida es un asco, no tiene sentido, es una puta mierda porque no soy libre ni dueño de mis decisiones, porque funciono de acuerdo a un plan y si estoy destinado a ser lo que sea que el destino tenga decidido para mi (cabrón, gilipollas, drogadicto, pringao…) pues lo soy y no intentaré mejorar porque no puedo. Según esta visión desde que naces (incluso antes) ya se sabe que va a ser de ti, las personas que vas a conocer, lo que te va a pasar, tu trabajo, tus desgracias y alegrías y la muerte.

Prefiero quedarme con la versión bonita del destino, porque como ya he dicho es bonita. Pero, yo no creo en el destino así que todo esto que he escrito pues como que no me interesa o ¿habrá decidido el destino que lo escribiera?