sábado, 28 de marzo de 2009

Buceando

La soledad es como el agua, un poco está bien pero demasiada puede acabar ahogándote.

Hay días en los que me apetece estar solo, no salgo, no hablo con nadie y paso de todo pero al final resulta que de tanta soledad me acabo agobiando, me veo solo y sin nada que hacer. He estado tanto tiempo solo que ya no puedo salir de ahí; he buceado demasiado tiempo y ahora me resulta imposible salir a la superficie, me estoy ahogando.

Lo único que puedo hacer ahora es buscar una mano, una mano que me saque del fondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario